Querida Lupita:
Somos un matrimonio joven y tenemos 4 hijos. Todos pequeños y seguiditos. Tenemos el sueño de hacer una familia unida y quisiéramos trabajar desde ahora por esto. Además de acostumbrarlos a rezar en familia, ¿qué más podemos hacer?
Rosy y Juan Manuel G.
Muy estimados en Cristo, Rosy y Juan:
Es una alegría enorme para la Iglesia contar con familias como la tuya. Son pocos los matrimonios cristianos que tienen claro el sentido de su unión de cara a los hijos.
Conocemos bien la frase que dice: “La familia que reza unida, permanece unida”, así que ustedes han empezado fundando la casa sobre roca, ¡enhorabuena!
Es necesario además, educar en las virtudes humanas y para ello, practicarlas. Son fundamentales las virtudes teologales: Fe, Esperanza y Caridad; y las cardinales: Fortaleza, Templanza, Prudencia y Justicia.
Te propongo una práctica para vivir la caridad que impactará decididamente en todas las demás.
Esta buena costumbre se llama: Campaña de servicio y caridad. La aprendí de Lorena Iturralde, una señorita que ha consagrado su vida entera a Dios. La campaña consiste en determinar un período de tiempo especial para estar alerta y encontrar oportunidades de agradar a Dios con actos concretos de servicio y caridad. Las familias pueden establecer la costumbre de hacerlo en ciertos periodos sensibles: cuaresma, adviento, o con ocasión de un cumpleaños, una visita especial, un miembro de la familia que ha enfermado y debe estar en cama, etc.
Será inolvidable para tus hijos en el futuro, ellos recordarán las campañas de servicio y caridad que realizaban en familia siendo niños, y tendrán la motivación idónea para seguir amando todos los días de su vida.
Lupita Venegas/Psicóloga
Facebook: lupitavenegasoficial